El campeonato nos ha maravillado a todos, la emoción y la euforia nos dice que debemos disfrutar de este acontecimiento histórico con todos nuestros sentidos y esto es lo que muchos estamos haciendo…
Ahora bien, resulta muy claro que mientras todos los socios disfrutábamos de la campaña del campeonato se produjeron varios hechos destacados que han cambiado significativamente la configuración política del club.
La Unión Banfileña es tal vez el máximo ejemplo de las transformaciones que vienen sucediendo se hace evidente que ya no es una agrupación que denuncia, y que controla las acciones de la actual gestión, no por que no tengan cosas para controlar y denunciar, sino por que sencillamente no le conviene ya que algunos de sus máximos referentes entienden que la única opción para gobernar radica en la unidad con determinados sectores de la política del club, es decir, luego de dos elecciones perdidas entendieron que las denuncias y la defensa del patrimonio del club no los llevará a la gestión, por esto y desde hace un tiempo se ha llamado a un profundo silencio estratégico que se viene dando aproximadamente desde la aprobación unánime del ultimo balance, nada dijeron de la novela de Silva, nada dijeron del valor de las nuevas contrataciones ni de la vergonzosa venta de entradas para el partido final contra Boca.
¿Por qué? ¿Por qué a un poco mas de un año de las últimas elecciones han traicionado los valores que predicaban entre los socios de Banfield en su plataforma electoral? La respuesta es clara: como seguir criticando y atacando a determinados integrantes de la Comisión Directiva si en un futuro no muy lejano van a necesitar de ellos, si a esto ademas le sumamos que hoy por hoy el secretario del Club y Arquitecto Roberto Santamaría se encuentra en franca acumulación de poder ejercido desde su "bastión el campo de deportes" favorecido por un vacío por parte del presidente que en este último tiempo le ha permitido hacer y deshacer a su gusto en casi todas las decisiones de fondo que se vienen tomando en el Club, es así que resulta que tanto Santamaría como Spinosa se han dejado de ver con malos ojos desde hace ya un buen tiempo dejando abierto de esta forma el camino de una futura unidad que claramente comienza a dirigirse hacia el 2011.
Ahora bien, resulta muy claro que mientras todos los socios disfrutábamos de la campaña del campeonato se produjeron varios hechos destacados que han cambiado significativamente la configuración política del club.
La Unión Banfileña es tal vez el máximo ejemplo de las transformaciones que vienen sucediendo se hace evidente que ya no es una agrupación que denuncia, y que controla las acciones de la actual gestión, no por que no tengan cosas para controlar y denunciar, sino por que sencillamente no le conviene ya que algunos de sus máximos referentes entienden que la única opción para gobernar radica en la unidad con determinados sectores de la política del club, es decir, luego de dos elecciones perdidas entendieron que las denuncias y la defensa del patrimonio del club no los llevará a la gestión, por esto y desde hace un tiempo se ha llamado a un profundo silencio estratégico que se viene dando aproximadamente desde la aprobación unánime del ultimo balance, nada dijeron de la novela de Silva, nada dijeron del valor de las nuevas contrataciones ni de la vergonzosa venta de entradas para el partido final contra Boca.
¿Por qué? ¿Por qué a un poco mas de un año de las últimas elecciones han traicionado los valores que predicaban entre los socios de Banfield en su plataforma electoral? La respuesta es clara: como seguir criticando y atacando a determinados integrantes de la Comisión Directiva si en un futuro no muy lejano van a necesitar de ellos, si a esto ademas le sumamos que hoy por hoy el secretario del Club y Arquitecto Roberto Santamaría se encuentra en franca acumulación de poder ejercido desde su "bastión el campo de deportes" favorecido por un vacío por parte del presidente que en este último tiempo le ha permitido hacer y deshacer a su gusto en casi todas las decisiones de fondo que se vienen tomando en el Club, es así que resulta que tanto Santamaría como Spinosa se han dejado de ver con malos ojos desde hace ya un buen tiempo dejando abierto de esta forma el camino de una futura unidad que claramente comienza a dirigirse hacia el 2011.